Tomando el relevo de las directoras de Les amigues de l’Àgata (Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius, Marta Verheyen), Albert Serra y Matías Piñeiro, este año el corto D’A 2018 ha sido dirigido por Carla Simón (la directora de Estiu 1993, que clausuró el D’A 2017 y que desde entonces ha ganado 28 premios). Carla Simón ha rebuscado entre las películas familiares para hacer esta pieza misteriosa y cargada de simbolismo, con música de Ernest Pipó.

En sus propias palabras: “Es maravilloso cuando la vida queda imprimida en el cine, dándonos la posibilidad de inmortalizar los gestos que definen las relaciones, el tiempo que dibuja un contexto o la luz y el color de una atmósfera concreta. Los vídeos familiares son pequeños tesoros de un valor incalculable, que de alguna manera demuestran como la materia prima del cine puede ser nuestra propia vida.

Mi primera aproximación al arte cinematográfico fue, precisamente, retratando momentos de mi familia. Aunque las imágenes que aquí presento fueron filmadas cuando yo todavía no había nacido, durante la primera comunión de mi tía. Descubrirlas supuso una grande revelación, aquella que te permite observar el recuerdo apropiado de lo que te han contado, permitiéndote vivir un fragmento del pasado de aquellos a los que más quieres y de aquellos que ya no están”.