El director debutante Gustavo Sánchez ha tardado diez años en completar el documental I Hate New York, que explora la escena queer, trans y underground de la ciudad de Nueva York. Más allá de la tarea titánica que ha supuesto rodar este trabajo, en la entrevista que le hemos hecho nos habla de las protagonistas del documental, mujeres fuertes y futuristas que nos dan una lección de vida y de saber estar, y que confirman que la escena underground no está en decadencia sino en continua renovación, aunque esté lejos del ojo público.