Filmin será un año más la principal sede online del D’A Film Festival Barcelona, que con la nueva sección Filmin Emergents ofrecerá una selección de grandes títulos a competición que se podrán ver exclusivamente a la plataforma. Una de ellas es la nueva obra de la joven Sol Berruezo Pichon-Rivière, que vuelve al D’A después de estrenar Mamá, mamá, mamá. Con Nuestros días más felices nos adentramos en el extraño mundo de la cineasta, heredero audiovisual de algunos de los grandes nombres de la literatura argentina, donde una madre de familia septagenaria se levanta, una mañana, habitando el cuerpo de una niña. Del realismo mágico de extrarradio pasamos al realismo urbano, estival y luminoso de Álbum para la juventud, de otra repetidora del D’A, Malena Solarz, que se estrena en el largometraje en solitario con un film que son como recortes, vívidos y llenos de energía juvenil, de un verano trascendental.
Y de Buenos Aires a París, Ma nuit es el viaje noctámbulo de una adolescente dolida que, en su trance por la noche parisiense se irá topando con una serie de singulares personajes que la conciliarán —o no— con el mundo. Como un reverso a esta, I Comete: A Corsican Summer, de Pascal Tagnati, nos traslada a un pequeño pueblo de Córcega para mostrarnos, con una naturalidad cautivadora, la cotidianidad veraniega y las excentricidades de quien lo habita. El cine anglosajón tendrá, en la neozelandesa The Justice of Bunny King y la norteamericana The Sleeping Negro, dos poderosas representantes, cine social de autor, enfadado e incisivo. La primera retrata la lucha de una madre para recuperar la custodia de sus hijos; la segunda es un ensayo cinematográfico con pinceladas surrealistas donde se habla de racismo desde las ópticas menos evidentes, lleno de gags de una inusual poética.
Igualmente sugerente es el relato de ciencia ficción de Carlos Amaral. El experto en efectos visuales se lanza a dirigir y el resultado es Mar infinito, una película atmosférica, distopía que habla de soledades y esperanzas en una Tierra terminal. Y para acabar, es de nuevo verano en una película que nos remite a los relatos de infancia de Kiarostami. Time of Impatience parece la aventura de dos amigos para bañarse en una piscina, pero es mucho más: un film que habla de las desigualdades y la toma de conciencia desde la óptica de dos niños kurdos.