ARCHANGEL

A la ciudad rusa de Archangel acaba de llegar un soldado británico que ha perdido a su prometida, una de sus piernas, amén de gran parte de sus recuerdos. En ese lugar el tiempo se ha detenido: sus habitantes parecen no darse cuenta de que por sus calles deambulan zombis devoradores de niños y desconocen que la Gran Guerra ha finalizado, por lo que continúan entre trincheras, sin imaginar, por otra parte, que la Revolución Rusa está a punto de prender. Cuando el protagonista se enamora de una chica que es la viva imagen de su ex amada, hará todo lo posible por estar junto a ella, pese a que esta es la mujer de otro soldado, afectado aún más gravemente de amnesia. Con esta trama-bucle, la segunda película de Maddin se presenta como una fábula hipnótica sobre el recuerdo y la ausencia de éste, que contiene numerosos elementos del imaginario del canadiense: la oda a la patria, las mutilaciones, los desdoblamientos, las relaciones fatales o el mismo motivo de la amnesia, que quedan prefigurados en este melodrama bélico y anticipan un universo todavía por expandir, pero con un horizonte estético y argumental bien definido. El filme logró el premio de la National Society of Film Critics de Estados Unidos al mejor filme experimental del año.