Sinopsis
Parece que los griegos se están tomando esto de la crisis con unas buenas dosis de surrealismo satírico. Tras la sorpresa que supuso Canino, de la mano del co-guionista de aquella y del realizador novel Babis Makridis nos llega esta críptica y grotesca película. Jugando con los límites del absurdo, nos relata la historia de un hombre separado que vive en su coche y trabaja como proveedor de miel de un narcoléptico. Cansado de que le disparen cada vez que intenta hacer su trabajo, decide abandonarlo para lanzarse a la vida salvaje en compañía de unos moteros. Arisca y feísta, callada y repetitiva, es, sin duda, una de las propuestas más peculiares del festival.