SOPHIA ANTIPOLIS

El director de Mercuriales, Virgil Vernier, traza con su nueva película una radiografía de la Francia actual -y, por extensión, de una Europa devorada por el capitalismo- a través de varias realidades confluyentes en el parque tecnológico del título, situado en plena Riviera francesa. Un lugar donde parece que los sueños tengan que hacerse realidad y que, detrás sus edificios futuristas y su devoción consumista, esconde todo un entramado de historias donde afloran el miedo, el racismo o la violencia. Así, y con una composición en 16 mm que juega con elementos propios tanto de la ficción como del documental, asistimos a la falsa felicidad prometida por los centros de estética, a cómo el negocio de la espiritualidad se aprovecha de las desgracias ajenas o a los efectos del discurso de odio a través de un grupo de justicieros urbanos a la caza del inmigrante. En medio de todo esto, la muerte de una joven, Sophia, sobrevuela de manera espectral el conjunto. Un film contundente sobre nuestra realidad más inmediata.