THE MOUNTAIN

Rick Alverson es una de las mentes más brillantes del verdadero cine independiente procedente de los Estados Unidos. Así lo demuestran películas tan radicales y subversivas como Entertainment o The Comedy, visiones alienadas de una humanidad a la deriva, con un humor inquietante, que a la vez dibujan paisajes poco habituales en esa Norteamérica llena de juguetes rotos. The Mountain es un paso adelante en su carrera, un film de una belleza formal aterradora que Alverson define como antiutópico y que retrata una década de los cincuenta en la que se vendía una falsa armonía social —la etapa, por cierto, a la cual hacen referencia ahora los del Make America Great Again. Inspirada en la figura real del doctor Walter Freeman, pionero de la lobotomía, la película —que recuerda a The Master o Pozos de ambición— reflexiona sobre la manipulación social a través de un chico (Tye Sheridan) que acompaña un médico lobotomista (Jeff Goldblum) con el deseo de encontrar a su madre, ingresada en un psiquiátrico.